ANSIEDAD Y DEPRESIÓN

Ansiedad
¿Alguna vez has sentido que ante una situación tu corazón late más rápido, se te seca la boca o te sudan las manos? Lo que experimentaste es ansiedad, una respuesta que nuestro organismo pone en marcha cuando detecta alguna amenaza, y que nos permite luchar o escapar de ella. Se trata de una reacción normal y necesaria cuyo objetivo es garantizar nuestra supervivencia.
¿Cuándo la ansiedad se convierte en un problema?
- Cuando las sensaciones físicas como taquicardia o presión en el pecho se vuelven muy intensas y desagradables
- Cuando tengo la sensación de que algo malo me va a ocurrir como morirme, enfermar gravemente o volverme loco o tengo unas ganas irrefrenables de llorar
- Cuando mi cabeza se inunda de miedos y pensamientos alarmantes, sobre cosas negativas que pueden ocurrir.
- Cuando me siento tan mal por todo ello, que me cuesta llevar mi día a día con normalidad.
¿Cómo puede ayudarte la terapia psicológica contra la ansiedad?
Es cierto que la ansiedad puede llegar a ser muy molesta y hasta incapacitante, pero la buena noticia es que la terapia psicológica puede ayudarte. Existen estrategias para controlar esos pensamientos y sensaciones desagradables que puedes aprender y poner en marcha para recuperar tu equilibrio emocional en menos tiempo del que piensas.
Depresión
Si sientes una profunda tristeza, no tienes ganas de hacer nada, cualquier mínima actividad te supone un enorme esfuerzo, ves todo negro, te sientes culpable y nada te importa ni te interesa, posiblemente sufras un episodio depresivo.
Es una alteración de estado de ánimo que puede ser consecuencia de algún acontecimiento negativo (fallecimiento, ruptura de pareja, diagnóstico de una enfermedad grave) o puede ir instalándose paulatinamente en nuestra vida.
Posiblemente también sientas nerviosismo, y que tu cabeza no para de darle vueltas a pensamientos e ideas negativas sobre ti, tu entorno y tu futuro. Y sí, es cierto, se pasa mal.
¿Cuál es el tratamiento psicológico más adecuado para la depresión?
El tratamiento de elección para la depresión es la Terapia Cognitiva. Tiene como objetivo reducir el malestar emocional, a través de la detección de pensamientos y creencias irracionales que sostiene el paciente. Una vez detectados, se analizan y se trabaja en una nueva visión de las cosas, que permita al paciente alcanzar la mejoría anímica deseada.