INFANTIL Y ADOLESCENTE

Terapia Infantil
¿Notas a tu hijo triste, irritable o retraído?
¿Tiene muchas pesadillas o ha vuelto a mojar la cama?
¿Te dicen los profesores que está distraído y más callado?
¿Han ocurrido o se avecina algún acontecimiento que implica un cambio en su rutina habitual?
La mayor parte de los niños/as atraviesan esta etapa evolutiva sin presentar dificultades significativas. Sin embargo, existen una serie de acontecimientos sobre los cuales los padres manifiestan preocupación por cómo va a ser la respuesta de un niño/a:
- Ha ocurrido o se avecina un acontecimiento que implica un cambio en su rutina habitual, como un cambio de colegio
- Ha fallecido alguien cercano
- Separación/divorcio de los padres
- Ha sido víctima de una agresión o acoso en el entorno escolar
Los niños/as disponen de recursos propios para hacer frente a estas situaciones; no obstante, en ocasiones muestran señales de que algún acontecimiento les puede estar generando malestar. Los cambios de conducta más frecuentes que nos pueden poner sobre la pista de ello son:
- Tristeza, aislamiento, prefiere estar solo
- Desgana: no juega
- Descenso del rendimiento escolar, se muestra distraído en clase
- Se muestra irritable en casa, se enfada con facilidad. Agresiones, peleas o insultos en el colegio
- Alteración del sueño y/o del apetito
Algunos de los problemas psicológicos más frecuentes en los menores son: ansiedad generalizada, celos, control de esfínteres, miedos, problemas de conducta o fracaso escolar.
¿Qué ofrece la Terapia Infantil?
La terapia infantil ofrece un espacio seguro y de confianza al niño/a en el poder expresar sus sentimientos, miedos y preocupaciones y aprender estrategias para gestionar sus emociones y su forma de comportarse. Los padres son un elemento de colaboración imprescindible, a los que se les facilitan estrategias para poner en práctica en casa.
Terapia con Adolescentes
¿Tu hijo/a muestra conductas agresivas en casa?
¿Se aísla y está triste?
¿No sabes cómo acercarte al él/ella para que saber qué le ocurre?
¿Tienes la sensación de que la situación se te ha ido de las manos?
La adolescencia es una etapa del desarrollo evolutivo en la que se forja la identidad de la persona de cara a la vida adulta.
A pesar de que la mayor parte de los menores pasan por esta fase sin dificultades importantes, otros se ven afectados problemas psicológicos frecuentes en esta etapa de la vida como timidez, desmotivación, fracaso escolar, depresión, episodios de ira, baja autoestima o conductas de riesgo (consumo de sustancias, relaciones sexuales sin protección)
La manifestación de alguno de estos problemas provoca un nivel elevado de preocupación en los padres y un malestar acusado que afecta a todo el núcleo familiar. En ocasiones, los padres se ven desbordados por el comportamiento de un hijo/a que han intentado manejar sin conseguirlo, por lo que, a la preocupación se añade la frustración, por no ser capaz de controlar a un menor.
¿Cómo se lleva a cabo la Terapia con Adolescentes?
La terapia psicológica tiene como protagonistas tanto al menor como a sus padres. Se crea un entorno de confianza para el adolescente en el que poder expresar sus emociones, miedos y dificultades y se les ayuda a resolver los problemas que plantean. De cara a los padres, se les ofrece un espacio libre de culpabilización, en el que poder desahogarse y aprender pautas de manejo tanto para la conducta como para expresiones emocionales de su hijo/a.