TERAPIA EMDR Y TRAUMA

¿Que es la terapia EMDR?
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) es un método de psicoterapia efectivo y ampliamente investigado. Ha demostrado ayudar a las personas a recuperarse de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas asociadas a problemas de salud mental como el estrés postraumático (TEPT), la ansiedad, la depresión y muchas otras patologías.
La Organización Mundial de la Salud viene recomendando al EMDR ya desde 2013 como uno de los tratamientos recomendados para los trastornos relacionados con el trauma.
La terapia EMDR se puede usar como una intervención puntual integrada en una psicoterapia más verbal, como una terapia adicional con un terapeuta diferente, o como un tratamiento en sí mismo.
¿Cómo funciona la terapida EMDR y en que puede ayudarnos con el trauma?
Nuestros cerebros tienen una forma natural de recuperarse de recuerdos y eventos traumáticos. Este proceso implica la comunicación entre la amígdala (un núcleo del cerebro que funciona como señal de alarma para eventos estresantes), el hipocampo (un área que ayuda con el aprendizaje, incluidos los recuerdos sobre seguridad y peligro) y la corteza prefrontal (que analiza y controla el comportamiento y la emoción). Si bien muchas veces las experiencias traumáticas se pueden gestionar y resolver espontáneamente, es posible que en muchos casos no se procesen sin ayuda.
Las respuestas al estrés son parte de nuestros instintos naturales de lucha, huida o congelación. Estas respuestas se activan ante algo que vivimos como amenazante, y se desactivan cuando sentimos que el peligro ha pasado. Sin embargo, cuando ocurre algo que supera la capacidad del cerebro para procesarlo, estas respuestas siguen activas y las imágenes, pensamientos y emociones perturbadoras pueden generar una sensación abrumadora de estar de vuelta en ese momento, o de que el tiempo se ha detenido en ese instante, que no podemos superar. La terapia EMDR ayuda al cerebro a procesar estos recuerdos y permite que se reanude el proceso de curación natural que quedó interrumpido. La experiencia aún se recuerda, pero la respuesta de lucha, huida o congelación asociada a la situación pasada se resuelve.
La terapia EMDR se puede usar como una intervención puntual integrada en una psicoterapia más verbal, como una terapia adicional con un terapeuta diferente, o como un tratamiento en sí mismo.