TERAPIA SEXUAL

Disfunciones sexuales
“He perdido el interés por el sexo, no tengo ganas”
“Pierdo la erección y no puedo recuperarla”
“Soy incapaz de alcanzar el orgasmo”
“No puedo controlar mi eyaculación”
Son problemas por los que más frecuentemente se pide ayuda a nivel de terapia sexual. Estas dificultades, traen consigo además inseguridad personal por no tener un desempeño sexual “aceptable”, llegando incluso a dañar la autoestima de la persona, y tensión dentro de la relación de pareja.
Las disfunciones sexuales pueden tener un origen orgánico, sin embargo, lo más habitual es que las causas sean psicológicas:
- Haber adquirido un control insuficiente sobre la propia respuesta sexual.
- Sensación de vergüenza o miedo a hacer el ridículo.
- Temor a no satisfacer las expectativas de la pareja, lo cual genera la llamada “ansiedad de ejecución”.
- Experiencias sexuales negativas: abusos sexuales o repetidas ocasiones de fracaso sexual.
- Sentimiento de culpa e ideas negativas sobre la sexualidad, fruto de una educación sexual escasa y/o impregnada de prejuicios.
- Expectativas desajustadas sobre el encuentro sexual: al no cumplirse provocan frustración.
- Problemas de autoimagen y autoestima: miedo al rechazo y sensación de no tener un cuerpo poco atractivo para la experiencia sexual.
- Exceso de control y perfeccionismo: son aspectos que no permiten que la persona se relaje y se concentre en la relación sexual, y por lo tanto, no es capaz de experimentar placer.
- Problemas en la relación de pareja, principalmente relacionado con la dificultad para hablar sobre su sexualidad y expresar sus gustos y deseos.
- Ansiedad y estrés: tener la cabeza llena de preocupaciones tiene un efecto directo sobre la sexual, reduciendo el deseo sexual y dificultado percepción de sensaciones placenteras.
Las disfunciones sexuales más frecuentes son la disfunción eréctil (impotencia) y la eyaculación precoz en el varón, y la anorgasmia, el vaginismo (contracción involuntaria de la musculatura vaginal que dificulta la penetración) y el bajo deseo sexual en la mujer.
¿Qué soluciones aporta la terapia sexual?
La terapia sexual cuenta con diferentes recursos que aplicará en función de las necesidades de cada caso. La información sexual y la
- Información sexual: tiene el objetivo de ampliar los conocimientos sobre la respuesta sexual, ajustar expectativas y corregir creencias erróneas sobre el sexo.
- Ejercicios de terapia sexual: dirigidos a adquirir habilidades sexuales concretas, que permitan romper la cadena de fracasos sexuales y reducir el nivel de ansiedad.
- EMDR: ayuda al reprocesamiento de experiencias sexuales negativas o traumática
- Terapia de pareja: con el fin de diluir las tensiones dentro de la pareja que pueden estar incidiendo en su actividad sexual.